Haz clic aquí para editar.
El confinamiento me hace pensar.10/5/2020 Xavi Jové, - Covid19 15/04/20 Tal día como hoy me pongo delante del ordenador, como un día cualquiera, pero este con una inquietud dentro, nos llega a nuestro entorno una enfermedad infecciosa causada por un virus SARS-CoV-2, “detectado” por primera vez en diciembre 2019 en Wuhan (China). Esta inquietud, o, mejor dicho, esta incertidumbre dentro para la mayoría de nosotros porque no sabemos como y cuando vamos a salir de esto y si volverá. Una enfermedad que entra en nuestros cuerpos muy fácilmente con el mínimo despiste higiénico y que nos consume hasta dejarnos con problemas respiratorios y nos conduce a situaciones muy graves donde el 3% de los infectados mueren. Es una situación que hace pensar, reflexionar y recrear. Recrear sí, porque en cuando salgamos de esta tu, yo y todos, en medida de nuestra situación de trabajo, hobby, … nos hará cambiar muchas cosas, pero sobretodo, nuestra manera de pensar, nuestra forma de vivir y cómo queremos vivir. Últimamente el crecimiento económico ha sido un decrecimiento de la calidad de vida. Y esto nos a llevado al consumo masivo de recursos naturales, tanto que la desforestación del planeta y nuestras formas de consumir son un impacto directo sobre cambio climático y calentamiento global. Y digo esto porque el humano, después de este golpe que nos a dado la COVID-19 tendrá que recrear, replantear su día a día. Tener mucha más cura del ecosistema y pensar en el decrecimiento de los sectores económicos que no han parado de crecer exponencialmente hasta provocar esta “guerra biológica” con este virus. Rumores dicen que los chinos y los rusos han creado este virus para ganar la batalla del petróleo contra los EE.UU., Irán, Europa… ¿y si no fuera así? Sea lo que sea, lo que vemos en televisión, radio, prensa, artículos y publicaciones en redes, el 90% es información insuficiente, incorrecta y basada en incógnitas. No nos quieren decir la realidad de la situación, igual es la mejor opción para nosotros... Desde mi punto de vista, hay que apoyar al consumo de proximidad, km0, dejar de consumir tanto y comprar “lejos”, evitar maltratar nuestro ecosistema ¡mimarlo! Con esta COVID-19 hemos visto como nuestro planeta esta volviendo a sonreír, vuelven los peces en Venecia, los osos en los bosques, los animales en las ciudades, vemos el Himalaya que había desaparecido detrás de una cortina de contaminación… A pesar de lo negativo, este virus no hace ver las maravillas que estamos destruyendo. Llevar una forma de vida donde llegar a nuestros sueños sea de forma pautada y con sacrificio, ganarse lo que se quiera tener y que no sea de la noche por la mañana sacando la visa, volver a lo más natural y sin prisa. Valorar lo que tenemos, de donde venimos, lo que somos, disfrutar de los momentos con los nuestros y lo que podemos llegar a ser mirando todo nuestro camino con orgullo dejando un futuro esperanzador para los que vienen detrás. 10/05/20 No hay data, pero si parece que este virus se esta haciendo más invisible y la gente empieza a tener ganas de volver a la vida de antes. Dependiendo del Gobierno de cada país, se estan aplicando unas mesuras de desescalada más estrictas en unos que en otros países y todo va volviendo poco a poco a un parecido de normalidad sabiendo que tenemos una crisis a superar y sobretodo que la Covid19 aún está y que no hay vacuna para superarlo. ¿Volveremos a estar confinados? ¿Tendremos otra crisis en invierno? ¿La gente va a respetar más con las mesuras del confinamiento? ¿Qué solución tenemos? Miles de preguntas me pasan por la cabeza en esta situación. El vivir con mascareta para ir hacer la compra, para pasear a mi perro, sacar la basura… e incluso el ir a correr se hace extraño. Aquí en Andorra, creo que el Gobierno lo está haciendo muy bien, el protocolo para superar esta pandemia esta muy pautado y parece que estamos viendo la luz al final del túnel. Estoy ansioso para poder salir de casa con más tranquilidad y hacer deporte con mayor libertad, dejar el rodillo en el trastero y salir por las montañas en bici y buscar la motivación que estos días es complicado tener.
2 Comments
Embrunman 201929/8/2019 2º año consecutivo que me presento en la mítica triatlón XXL de Embrun: La EMBRUNMAN, el triatlón más dura del mundo… solo leyendo esto, los nervios empiezan a hacerse notar. El año pasado fue mi primera experiencia en un triatlón XXL, nunca había nadado 4km, ¡y nunca había corrido 42km! ¡Aprendí muchísimo de esta primera vez! Me sentí genial en la bici que apreté más de lo previsto, sin pensar en las consecuencias. ¡Y estas fueron muy duras! En la maratón no sentía mis piernas, tenia sensación de calambre a cada zancada, las rodillas no aguantaban, no tenia fuerzas para correr… ¡lo pase fatal! 4 interminables horas corriendo y 11h48 para acabar mi primer Embrunman. Este año voy con un pelín mas de experiencia. He hecho la maratón de Barcelona y conozco el recorrido. Pero sobretodo he aprendido a controlarme, a conocerme, a no pasarme, aunque me siente bien y entender las consecuencias de mis errores. Llego mejor preparado. ¡Esta zona de Francia me encanta! ¡Es tan bonita y se come tan bien! Los días antes de la carrera hago unos puertos, suave, nado, corro… me preparo a afrontar el 15 de agosto. Me siento preparado, lo he estudiado todo y se que tengo que hacer. Jueves 15 de agosto, 3.20 de la mañana, suena el despertador. Esta noche, He preferido dormir en un hotel en Les Orres para descansar bien. Me levanto y me preparo mi desayuno. Empiezo a comer mi purridge y beber mi zumo cuando siento como mi barriga me duele y en menos de 1 minuto vomito todo, varias veces. Supongo que el frio del zumo con el calor del purridge me ha provocado un corte de digestión. Aunque los nervios también deben tener algo que ver en esto. En este momento no se si voy a poder competir. No se ni si voy a poder levantarme de la cama para ir al coche y bajar hasta la salida. Un año de preparación para llegar al día de hoy y vomitar a 2 horas de la salida. ¡Horrible! Tomo Coca Cola, cosa que no hago nunca, y voy hacia la T1. Son las 5h, la luna llena ilumina el lago donde voy a nadar con el estomago mas que vacío. ¡Cuantas preguntas en mi cabeza! ¿voy a aguantar? ¿voy a volver a vomitar? ¿voy a poder comer algo? ¿voy a tener fuerzas?... 6:00am me tiro al agua entre los 1800 participantes y empieza la lucha…contra mi mismo. Tengo que ser fuerte y motivarme para aguantar, no abandonar, para no pensar en lo que ha pasado. La primera vuelta es dura, me cuesta, hay ostias en las boyas, y yo aun no estoy a tope. La segunda mejor, empiezo a sentirme mas despierto, mas activo y salgo del agua el 80º, con 10 minutos de retraso, delante del ganador del año pasado… por lo tanto salgo en mi sitio. En la transición vuelven las preguntas, pero no les hago caso y me centro en mi cambio, en comer y en salir hacia los 183km con casi 5000m de desnivel positivo, exactamente 3600m +. “Esto va a ser largo” lo se, y voy a tener que gestionarlo muy bien. No me pongo nervioso y aplico al pie de la letra las lecciones preparadas con el trainer. Poco a poco voy remontando y llego al pie del Izoard en el top 30 pero cansado. Tengo que comer, me cuesta seguir los watts previstos y las rampas del Izoard se hacen duras. Mantengo mi plaza no sin dificultades, empiezo a dudar y veo la meta tan lejos que no se como voy a acabar. Corono el puerto y aprovecho la bajada para alimentarme bien, beber y recuperar fuerzas. Me siento mejor, ya con gas en las piernas, vuelvo a sentirme mejor. Estos altos y bajos son difíciles de gestionar, pero hoy es lo que hay. Quedan pocos km, pero aun hay desnivel, el más duro porque son subidas cortas pero muy duras, de fuerza y que te consumen mucho. La última hora se hace larga y la última subida es terrible. ¡Como sube! ¡Y aun mas con 170km en la pierna! Me adelantan 2 corredores, pero no me pongo nervioso, aun queda la maratón y tengo que llegar con fuerzas. T2, ya esta aquí, voy el 28. Solo faltan 42km… ¿que va a pasar? Me pongo las bambas y venga… recuerdo las sensaciones del año anterior, no quiero volver a vivirlas. Me pongo al ritmo previsto, y voy haciendo los km uno a uno con molestias en la zona de los riñones, pero se va marchando lentamente. La primera vuelta es complicada. La empiezo muy bien con ritmo a 4:20 pero aquí es cuando mi cabeza se para y me dice que tengo que aflojar, que en cada vuelta las sensaciones pueden cambiar mucho y me tengo que regular. Paso a uno, pero me pasa otro. No se como voy a reaccionar en la segunda vuelta. Hace calor, he comido mucho en la bici, pero mi cuerpo no asimila todos los hidratos ingeridos y al empezar la segunda vuelta, debo para a cagar, parece que el dolor de la zona de los riñones se va. … con estas sensaciones tan contradictorias la cabeza debe estar fuerte para no parar. Pase lo que pase hay que seguir, pim pam, buscar no perder velocidad sin quemarse… y poco a poco llego a la ultima vuelta bastante bien. ¡En esta lo doy todo, bueno todo lo que me queda claro! Adelanto a corredores y voy remontando plazas…24…23… me motivo al ver el top 20 acercándose… 21…20… ¡ya lo tengo aquí! Me queda poco, un top 20, si me lo dicen a las 4h esta mañana hubiese firmado sin pensarlo. ¡Ya veo la meta, soy el 19º! ¡Últimos metros y el alivio! ¡Que gusto mas suave tiene esta medalla de finisher que me cuelgan los niños! Ya esta: 10 horas 55 minutos SOY FELIZ. No solo he hecho un excelente resultado, sino que he superado muchas adversidades, me he superado y otra vez la Embrumman me ha enseñado otra lección: ¡la cabeza es muy muy poderosa! EmbrunMan voy a volver!
PD: Dar las gracias de mi pareja por vivir conmigo este camino y sufrir igual o más que yo, esto es muy admirable, tq #tmoxk. Mi entrenador sin duda que ha estado toda la carrera pegado en la pantalla mordiéndose las uñas y darme consejos que me transfería mi pareja, muchísimas gracias Edu Barceló. Gracias a la familia y a los seguidores y animadores de la carrera. |
Proudly powered by Weebly